LA CIRUGÍA ESTÉTICA TAMBIÉN ES MASCULINA

El interés por la Cirugía Plástica Estética suele asociarse mayoritariamente con las mujeres, pese a que, en los últimos años, el porcentaje de pacientes masculinos no deja de crecer, situándose a día de hoy en torno al 12%-15% del total. La  liposucción  la intervención que más demandan, sobre todo para las zonas del cuerpo en las que los acúmulos grasos se muestran más rebeldes a las dietas y el ejercicio físico, como el abdomen y los flancos o, en terminología popular, la “barriga cervecera” y “el flotador”.

El volumen de estos acúmulos grasos es, precisamente, el que hace necesaria la liposucción para lograr los objetivos estéticos perseguidos.

La sobrealimentación, unida a componentes hereditarios, también está detrás del recurso de muchos hombres a la liposucción para la eliminación de grasa bajo el mentón, la denominada “papada” o “doble mentón”, que se considera como tal cuando éste forma una línea diagonal con el esternón en vez de un ángulo recto. La liposucción suele utilizarse, asimismo, en varones con sobrepeso en cuyas mamas se ha producido una acumulación de grasa, conocida como pseudo ginecomastia al tener únicamente un componente estético y por oposición a la ginecomastia verdadera.

Este último término, procedente de la palabra griega usada para definir «mamas similares a las de la mujer», es el aumento de volumen de una o ambas glándulas mamarias en el hombre, generalmente por causas desconocidas aunque se asocie a veces al consumo de ciertas drogas o medicamentos y a algunos problemas médicos.

La cirugía facial es la otra gran demandada por los pacientes masculinos y, dentro de ella, la de los párpados y la de la nariz. La primera, llamada blefaroplastia, es un procedimiento para extraer la grasa y el exceso de piel y músculo de los párpados. Puede corregir el exceso de piel  y grasa de los párpados características que envejecen al paciente, le dan un aspecto cansado y, en algunos casos, interfieren en su visión.

En pacientes jóvenes en los que sólo hay exceso de grasa, ni de piel y músculo, se puede realizar la llamada blefaroplastia transconjuntival. Esta técnica tiene la gran ventaja de no cambiar la forma del ojo cosa que puede ocurrir cuando se realiza una blefaroplastia a través de incisiones externas.

Un signo de envejecimiento adicional es el ocasionado por las ojeras, semicírculos oscuros situados en el párpado inferior. Hay tres causas por las que se forma la ojera:

1º Por una pigmentación de la piel del párpado inferior.

2º Por la presencia de bolsas de grasa.

3º. Por descenso de los tejidos de pómulos y mejillas responsables de que se marque el reborde orbitario inferior.

La ojera la trataremos según la causa que las origina. En el primer caso una pigmentación excesiva la podríamos tratar con peeling e infiltraciones de ácido hialurónico que dan un aspecto más blanquecino a la piel a la vez que aumentan su grosor. Las bolsas de grasa las tratamos con su extirpación y el descenso de los tejidos de pómulos y mejillas los causantes de que se marque el reborde orbitario inferior realizando un lifting del tercio medio de la cara cirugía  muy compleja. Se podría tratar esta  última causa de la ojera de una forma mas ¨simple ¨. Infiltrando grasa o ácido hialurónico por encima del reborde orbitario.

Finalmente lo hombres demandan intervenciones para mejorar algunas deformidades de su nariz ya sea por motívos estéticos o funcionales ( no respirar bien, un tabique nasal torcido  …..). La rinoplastia ha evolucionado en los últimos años y cada vez se realiza de forma más conservadora para evitar lo los estigmas típicos de ver una nariz operada.

DR. JOSÉ CÓRDOBA CAMPOS.

CIRUJANO PLÁSTICO.

MIEMBRO DE LA SECPRE