EVOLUCIÓN DEL LIPOFILLING

 

¡Hoy estamos viviendo en un mundo diferente! Habiendo aprendido el hecho de que el envejecimiento facial es básicamente la reabsorción  ósea y la pérdida de volumen de grasa, el injerto de grasa es el único tratamiento que revierte casi todos los efectos del envejecimiento facial. El uso de grasa como relleno para la restauración del volumen  de la cara es el más idóneo debido a su fácil aceptación, excelente perfil de seguridad, aspecto y tacto natural, así como a los efectos regenerativos que tiene sobre la piel.

El injerto de grasa para el cuerpo y el pecho son campos emergentes importantes en la cirugía plástica y estética con resultados prometedores. Sin embargo, las controversias sobre las inyecciones de grasa en la glándula mamaria con fines cosméticos y / o reconstructivos persisten, por lo que es importante establecer estándares de seguridad para pacientes y clínicos para el futuro.

Las mejoras recientes en las aplicaciones, métodos de obtención, procesamiento ( NANOFAT ) y su posterior infiltración  de  los injertos de grasa no solo se basan en un aumento de volumen más confiable en la cara, la mama y las nalgas, sino quizás más importante en ser el  pionero en obtener efectos sobre la piel por  los aspectos regenerativos potenciales de la grasa a través de su rica fuente de células madre.

Quién sabe, tal vez en un futuro muy cercano podamos detener el envejecimiento facial en todos los niveles, desde el hueso hasta la piel, y reconstruir cualquier defecto de tejido blando con tejido adiposo autólogo o alogénico y células madre derivadas de tejido graso.

DR. JOSÉ CÓRDOBA CAMPOS.

CIRUJANO PLÁSTICO.