ELLAS SE PONEN, ELLOS SE QUITAN

 

La cirugía mamaria ha dejado de ser un terreno exclusivo de las mujeres en España. En cuatro años, se han duplicado las intervenciones en mamas masculinas hasta convertirse en la cirugía plástica más demandada por ellos, según la última encuesta de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (Secpre).

Aunque, a diferencia de las mujeres, los hombres no recurren al bisturí para aumentar su volumen, sino para reducirlo y resolver su último tabú estético: tener mamas similares a las de una mujer o ginecomastia. En poco tiempo, esta cirugía se ha convertido en la estrella de las intervenciones masculinas. En 2013 ocupaba la cuarta posición entre las operaciones más realizadas a los pacientes masculinos, pero hoy es la primera.

Por delante de la remodelación de nariz o la eliminación de las bolsas de los ojos o blefaroplastia, hasta la fecha una de las más demandadas.

La glándula mamaria masculina aumenta con la edad a partir de los 60 años o con el sobrepeso. Puede haber un origen médico y antes de acudir al cirujano plástico conviene descartar la existencia de alguna patología endocrina. Pero su incremento también está relacionado con el consumo de marihuana y de ciertos medicamentos, sobre todo, por el consumo de anabolizantes esteroideos, utilizados para mejorar el rendimiento físico y el aspecto físico. Con los esteroides, la masa muscular aumenta y se define el pectoral. A cambio, deja como efecto secundario el aumento de la mama. Basta con suspender su consumo para volver a la normalidad, aunque puede no ser suficiente y la cirugía se convierte en la única opción.

La mama crece cuando dejan de pincharse anabolizantes y cesa la musculación. Se forma un remanente de grasa y glándula. Para no recurrir al bisturí, la grasa se puede eliminar con una liposucción en el pecho. «Estos suelen ser los casos más sencillos. Si no es suficiente, hay que recurrir a una mastectomía y eliminar la glándula mamaria ya que esta no se puede eliminar solo con liposucción. Son intervenciones más complejas.

El hombre acepta peor las cicatrices y obliga a camuflarlas y dejar el pecho completamente plano.

DR. JOSÉ CÓRDOBA CAMPOS.

CIRUJANO PLÁSTICO.